Con un fuerte énfasis asociativo con otras organizaciones públicas y privadas, este programa integra y sistematiza, con enfoque común, diversas iniciativas desarrolladas por El Abra junto a comunidades indígenas, principalmente lickan antai (atacameñas) y quechuas, del Área de Desarrollo Indígena del Alto Loa. Tiene componentes de educación, difusión, recuperación patrimonial, habilitación de servicios básicos y asistencia técnica, entre otros.

Sobresale, como parte del programa, el apoyo de El Abra a una lavandería comunitaria en el poblado de Chiu Chiu. Con un sistema de operación amigable con el medio ambiente, este emprendimiento gestionado por la comunidad atacameña local lava 26 mil prendas mensualmente, en gran medida, en virtud de un contrato de servicios con la minera.

Minera El Abra ha desarrollado un modelo de intervención para generar relaciones de confianza en el largo plazo en el Área de Desarrollo Indígena (ADI) del Alto Loa, más allá de un proyecto específico o de compromisos obligatorios de Resoluciones de Calificación Ambiental, generando afectos, cercanía, comunicación, mesas de trabajo permanentes y asistencia técnica en terreno.

Este trabajo tiene su pilar en el programa Protección de Patrimonio, Costumbres y Modos de Vida Indígenas, que ejecuta en las comunas de Calama y Ollagüe, principalmente con 11 comunidades quechuas y lickan antai de Conchi Viejo, Taira, Ollagüe, Chiu Chiu, Estación San Pedro, Lasana, Ayquina, Cupo, Caspana, Toconce y la Asociación Indígena de Cebollar Ascotán.

El programa contempla cuatro ejes de acción:

  • Patrimonio, que busca proteger, conservar y poner en valor el patrimonio cultural, arqueológico, geológico y antropológico de las comunidades.
  • Costumbres, orientado a difundir, mantener y proyectar en el tiempo sus costumbres, tradiciones y modos de vida ancestrales.
  • Emprendimiento, focalizado en potenciar el asentamiento indígena en sus comunidades de origen y promover la generación de nuevas fuentes productivas.
  • Calidad de vida, que articula proyectos de educación, generación de empleos en iniciativas comunitarias, mejoras sanitarias, eléctricas y de conectividad, principalmente a través de energías renovables y del trabajo en redes público-privadas.

Muchas de sus iniciativas surgen de las mesas de trabajo con los actores comunitarios, donde se discuten las prioridades, se elaboran proyectos y se postula a fondos de El Abra o de otros entes públicos o privados.

Lavandería comunitaria

Uno de los proyectos más emblemáticos es la lavandería comunitaria del poblado lickan antai de Chiu Chiu, gestionado con tesón por la comunidad local y que da empleo a 25 personas, 22 de ellas, mujeres jefas de hogar.

Iniciada en 2007, la lavandería fue creciendo, y hoy se lavan allí 26 mil prendas mensuales, en virtud de un contrato que mantienen con Minera El Abra.

Las lavanderas operan con sistemas de turnos especiales, lo que les permite obtener un ingreso permanente y mensual, sin descuidar sus sistemas de cultivo ancestrales, principalmente de zanahoria. Con los recursos obtenidos, las mujeres mantienen a su familia y educan a sus hijos, especialmente en carreras técnicas y universitarias.

Desde el punto de vista ambiental, con la asesoría técnica de la compañía, se desarrolló un sistema que permite reutilizar más del 40% del agua de la lavandería, un tema no menor para un servicio de este tipo que funciona en el desierto más árido del mundo.

Otros ejemplos de proyectos ejecutados en el marco del programa Protección de Patrimonio, Costumbres y Modos de Vida Indígenas son:

  • Iluminación solar y construcción de una planta y red de agua potable en el Salar de Ascotán.
  • Rehabilitación de la iglesia de Conchi Viejo.
  • Certificación ambiental de escuelas de Alto Loa.
  • Becas universitarias y técnicas para jóvenes indígenas.
  • Edición de libros sobre los valores patrimoniales de la ADI.
  • Proyectos de cuidado de sembrados y almacenaje de forraje en Taira.
  • Difusión del patrimonio, educación patrimonial e investigación científica de la colección que se resguarda en el Depósito Arqueológico de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama.

En 2014, la iniciativa de más alto impacto se ejecuta en Ollagüe. Allí, en conjunto con Enel Green Power, se construirá la planta de energía renovable de nivel comunitario más grande del país, con una inversión conjunta de US$ 3 millones y con capacidad de generación eólica-solar de 320 kW para el suministro de más de 150 hogares. Esto permitirá que por primera vez esta capital comunal y enclave fronterizo estratégico con Bolivia disponga de energía continua las 24 horas del día, sólo con un 15% de respaldo diésel en el período de invierno.

Asociatividad

Una de las claves del éxito del programa es la asociatividad, que genera mayores frutos que el trabajo individual.

El Abra no sólo desarrolla relaciones y contribuye en forma directa al desarrollo de las comunidades indígenas señaladas y sus organizaciones de artesanos, de agricultores y culturales. La compañía privilegia hacerlo junto a otros actores, y se hace parte de iniciativas colaborativas con otras empresas de la zona (por ejemplo, a través de la corporación Proloa); organismos públicos, como el Consejo de Monumentos Nacionales, los ministerios de Cultura, Educación, Agricultura, Medio Ambiente, Economía y Obras Públicas, y algunos de sus organismos dependientes (Indap, Sercotec, Conaf, FIA, SAG, DGA, etc.); las municipalidades de Calama y de Ollagüe; Fundación Chile, Fundación Minera Escondida, Fundación Ruinas de Huanchaca; y museos de Calama, Lasana, Ayquina y Chiu Chiu.

En colaboración con Proloa, por ejemplo, profesionales del ámbito social y productivo prestan asistencia técnica en terreno para el diseño de proyectos y su postulación a fondos concursables o líneas de financiamiento del sistema público, de ONGs y de otras empresas.

Todo lo anterior ha contribuido a la creación de un clima armónico entre la empresa y las comunidades, reafirmando la compatibilidad de la protección del patrimonio, las costumbres y los modos de vida indígenas con la actividad minera.